Mientras escribo desde el bar del puente número 10 del ferry Ciudad de Barcelona, camino hacia Italia para pasar unos días con la familia, no puedo evitar mirar la cicatriz de 1 cm en mi pulgar derecho. Es una marca que me recuerda un viaje en autocaravana cuando era niño.
Recuerdo con claridad ese momento. Tenía unos 8 años, y mi familia y yo estábamos explorando los Alpes de Italia y Suiza. Jugando con una pequeña navaja que había encontrado en un cajón de la autocaravana, me corté al abrirla. Fue una de las primeras heridas autoinfligidas, sin querer, mientras hacía algo que no debía… pero siempre impulsado por una curiosidad insaciable hacia lo nuevo, incluso si era un poco arriesgado.
¿Sabías que, de todos los eventos que un niño vive durante sus primeros 10 años, el 80% de los recuerdos más claros a lo largo de su vida son de los viajes en familia?
Para mí, todos mis recuerdos de infancia tienen algo en común: 4 ruedas, la casa a cuestas y una pasión inmensa por descubrir el mundo. Mi primer viaje en la camper Fiat Westfalia de mi padre lo hice cuando tenía menos de un año.
Tuve la suerte de crecer en una familia que valoraba lo diferente, lo exótico y lo lejano. Mis padres siempre encontraron una forma de ayudar a los demás, actuando con honestidad y amabilidad en todo lo que hacían. Ellos me enseñaron que, en todo lo que hagas, siempre hay algo más allá de ti.
¿Alguna vez te has detenido a pensar por qué haces lo que haces? ¿Recuerdas cuando éramos adolescentes y nos cuestionábamos el sentido de la vida? En Estados Unidos lo llaman el «purpose», el propósito. Ese «Por qué» de tu vida.
Bruce Chatwin, escritor y aventurero británico, se lo preguntaba también en uno de sus libros más conocidos: «¿Qué estoy haciendo aquí?»
A lo largo de mi carrera profesional, gestionando negocios y equipos para ofrecer el mejor servicio al cliente, me he hecho esta pregunta muchas veces. Y en 2023, después de tres años trabajando en una de las empresas más grandes de alquiler de campers, todo se volvió claro: mi propósito era ayudar a todos los que, como yo, sienten pasión por los viajes en camper y quieren vivir esa experiencia de manera fácil, asequible y cotidiana.
Mistervan no es solo mi «por qué», mi objetivo. Mistervan son mis recuerdos, mis valores, mi visión.
¡Mistervan soy yo… y también eres tú!
P.D.: Al final, le he ganado a mi padre: ¡el primer viaje de mi hija en camper fue cuando tenía solo 28 días!